HIMNO A LA
REALIDAD.
Autor.
GERMAN EMILIO MORALES ALBOR.
El Poeta Gema.
Regioncaribeunida.blogspot.com
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3015988214 - 3007193282
I
Desde el nacimiento
Se acerca la sepultura
En lúgubre fosa oscura
Se acaba el sentimiento.
Los quejidos y lamentos
Peso de eterna realidad
De dia, o en la oscuridad
Llega sin decirnos nada
La fatal fecha indeseada
Seria y efectiva verdad.
II
Si es médico ilustrado
Buen cantante o policía
Somos de igual categoría
En el momento sagrado.
Periodistas y abogados
El que llora o se divierte
Tenemos la misma suerte
Al momento de la citación
No vale social condición
Para doña señora muerte.
III
Allí se acaba el orgullo
Y termina tanta belleza
No hay ricos ni pobreza
La flor es igual al capullo.
Donde lo ajeno es tuyo
No hay luz, ni hay talento
Sin ira ni resentimientos
Sin placeres ni emociones
A pobrecitos y ricachones
Nos sopla el mismo viento.
IV
¿Por que? desprecios
De esta clase social
Si no se puede comprar
No tiene valor ni precio.
Así se convence el necio
Y perdona tantas ofensas
En esa lejanía inmensa
Se opacan miles colores
Allá, iletrados y doctores
Comparten la misma mesa
V
Adiós fugaz inteligencia
Doctorados y alegrías
A esa inmensa lejanía
Llegamos con paciencia.
No vale dinero ni ciencia
¡Oh! Lucrecia despiadada
Llegas sin decirnos nada
Sin temor ni compasión
E impones tu pretensión
¡Así! Silenciosa y callada.
VI
A la sombra del viento
Finges sutil delicadeza
Te coges por sorpresa
Al que se siente contento.
No sufres remordimiento
En lágrimas y suspiros
Se termina el recorrido
Y llegamos a larga meta
Instruidos y analfabetas
Allá, si, estaremos unidos.
VII
Donde nacen los amores
Se viven puras ilusiones
Sentimos mil emociones
También sufrimos dolores.
Aquí regamos las flores
De este jardín terrenal
Sin ponernos a pensar
Que nos están esperando
Sin saber donde ni cuando
Pero…. Nos toca viajar.
VIII
Si la parranda te divierte
También te gusta cantàr
Pero no podrás escapar
Del asedio de la muerte.
Mañana tu cuerpo inerte
Después viene el olvido
Debemos estar prevenidos
Para el suceso inexorable
Mueren pillos y honorables
También ricos y desvalidos.
IX
Y Tú…. Preciosa criatura
Colmada de genial belleza
El orgullo y las riquezas
De la carne son figuras.
Según la sagrada escritura
La avaricia y perversidad
Que no dañen tu humildad
No sufras equivocación
Da, a tu hermano el perdón
Demostrando tu bondad.
X
Tanta ciencia, cultura
Estudios y sabiduría
¿Cómo es, la tumba fría?
¿Quién dice la verdad pura?
¿Por qué mueren
curas?
En todo el hemisferio
Ese es el gran misterio
Para sabios e ilustrados
Sólo uno, ha regresado
De ese viaje largo y serio.
XI
Para que tanta vanidad
Miren que equivocación
Mundo lleno de ilusión
De pecados y falsedad.
La muerte es igualdad
Y un factor desconocido
Que nos cifra veraz olvido
Sin conocer su real valor
Es el tormento y dolor
Del infame presumido.
XII
Usted, señor distinguido
Desprecia al indigente
Y en polvo te conviertes
Al perder el equilibrio.
Nos vamos como vinimos
Tan solo una mortaja
Sumiso a la tumba bajas
Un fino ataúd, y más nada
Allá en tu última morada,
Sobre la tierra. ¡Solo paja!
XIII
Momentánea despedida
Y
palabras aduladoras
Unos ríen, otros lloran
Por causa de tu partida.
La historia de la vida
Deja muchos recuerdos
Bueno que era el muerto
Es el común de la gente
De manera inteligente
Cada uno, con su cuento.
XIV
Si cometiste maldades
Muy serio, bien chistoso
Malvado o bondadoso
Allá seremos iguales.
Son normas tan cabales
No admiten distinción
Ni permiten discusión
Vida alegre y lisonjera
Pero la hora nos llega
Con certera precisión.
XV
-¡Señor!-.Permíteme a mi
Lo que te estoy rogando
Que yo muera cantando
Porque llorando nací.
Si DIOS, lo permite así
Iré tranquilo y contento
Sin quejas y sin lamentos
Voy al viaje interminable
Recuerdos perdurables
Dejo a los cuatro vientos.
XVI
De nada nos sirve rezar
Ni ponernos temerosos,
Nerviosos o caprichosos
Ella no sabe escuchar.
No te sometas a apostar
Porque pierdes la apuesta
La ganchuda no contesta
Ni le gusta responder
Pierdes el pleito aquel
Sin derecho a protestas.
XVII
Actúa con insistencia
Precisión y serenidad
Ataca a la ancianidad,
Niñez y adolescencia.
Fugaz es su presencia
No dice cómo ni cuando
Sin estarla esperando
De pronto dice, estoy aquí
No te escondas, qué ya te vi
Enseguida Te va llevando.
XVIII
Unos en el nacimiento
Otros al mundo no ven
No les permiten nacer
Ni tener entendimiento.
Los expulsan como fetos
Tributo a un fútil deshonor
Un pecado o vil traición
Madres sin amor ni cariño
Asesinan inocentes niños,
Que hijos
de DIOS ¡Son!
XIX
Ella no acepta regalos
No respeta tribunales
Ni estrados judiciales
No visita los juzgados.
Ni escucha abogados
No cree en argumentos
Ni en falsos cuentos
Es calculadora y fría
Nunca nos dice el día
Nadie se le ha escapado.
XX
Ínfulas y fútil adulación,
Hipocresía y vanidades
Pero allá, somos iguales
La vida es falsa ilusión.
Dos tintos y una oración
Palabras a tu memoria
Aduladoras historias
Hablan de tu eminencia
De bienes y de la herencia
Del infierno y de la gloria.